21 december 2012
"Prophecies"


1. Virgen y exclusiva


Palabras de Tutul-Xiu:
-Este es el libro de mis libros
Esta es la carga que ha tejido el hilo de mis días y mis hoches.
De cuando no había brujos extrae-corazones
y que el jaguar sólo rugía para pelearle el día al sol.
De cuando el libro de las siete generaciones
estaba puesto en el altar.
Y mi pueblo, rebosando su jícara de maiz,
desbordaba sus fuerzas en cosas del espíritu.
Fue entonces que el dios Chac escogió esta tierra
para verter su llanto.
Y las piedras bebían sus lágrimas.
Y los tontos no viendo agua por ninguna parte, decían:
-Aquí no hay dios, aquí hay pura piedra.
Pero las lágrimas de un dios fertilizan hasta las rocas.
Y una raza de hombres buenos lo comprendió así.
Y se quedó allí, a construir su verdad.
Esto no lo vi, ni mis abuelos.
Pero los abuelos de sus abuelos sí, y así fue que lo contaron.
Esto era por el gran katún. Después,
Infinitos escalones de tiempo y trece lunas más,
Llegó el día, un día como otro cualquiera.
Pero en él vino Mot-Mot, el pájaro de la cola en equilibrio.
Trayendo en sus alas salud, y en su pico un pedernal afilado.


Curandero y valiente, sagrandor y bueno.
El día se anunció.
Un olor suavísimo y trascendente.
Un aroma a cosa perpetua, nos envolvió.
Sonaron los pitos, las sonajas;
Del parche del atabal salían volutas de sonido a tocar el sol.
Flautistas, cantores, bailarines, pintores.
Todos, nos fuimos.
A cambiar de casa al tiempo.
Porque cada katún exige su morada.
Propia, nueva, virgen y exclusiva.

-"¿Por qué nos vamos?" decía unos.
-"¿Por qué nos vamos?", decían otros.
-"Por el maiz", respondían unos.
-Por las guerras", respondían otros.

Yo sabía por qué, y lo callaba.
Lloré al dejar mi ciudad, pero había que dejarla.
Porque había llegado el katún de la repetición
de los desastres
Había que buscar nuevos hogares.
Porque cada katún exige el sacrificio de una vida.
Pide casa además, y,
Como el hombre cuando busca esposa
la quiere nueva, virgen y exclusiva.